A manera de una clase para aprender un idioma adicional, en comunidades y escuelas en el oeste de México se motiva el aprendizaje de las lenguas indígenas dentro del salón para preservar los 68 idiomas originarios que le quedan al país.
En el marco de este Día Internacional de la Lengua Materna, miembros de comunidades indígenas, centros culturales y universidades ofrecen cursos y pugnan porque las lenguas indígenas se incluyan en la educación pública.
Cada año, en tres ocasiones los colectivos de comunidades indígenas en México realizan el “Festival de los Pueblos Originarios en Guadalajara”, donde se realizan talleres de lenguas como el otomí, wixárika, zapoteco y mixteco.
A través de juegos de mesa, como la lotería y la narración de historias tradicionales, se muestran los significados de su lengua y su cosmovisión para difundir la riqueza de los pueblos indígenas y erradicar la discriminación, declaró ante un medio nacional, Juana Facundo, migrante de origen otomí promotora de estos talleres.
“Es importante que conozcan nuestras culturas porque lo que queremos es erradicar la discriminación, cuando nos ven con nuestra vestimenta tradicional nos dicen ‘inditos’, ‘marías’ y queremos que identifiquen a través de nuestra vestimenta y nuestra habla que somos de algún pueblo originario”, dijo la organizadora.