
En el marco del Día de la Niña y el Niño, el INEGI dio a conocer que en 2023 residían en México 36.2 millones de menores de 0 a 17 años, lo que representa el 28 % de la población nacional. De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), el 63.2 % de ellos vivía con ambos padres, mientras que casi 6 % no lo hacía con ninguno.
Los datos revelan una preocupante relación entre el entorno familiar y el acceso a la educación. La inasistencia escolar fue mayor entre niñas y niños que no vivían con sus padres: 24.9 % en niñas y 19.9 % en niños. En contraste, quienes vivían con ambos padres presentaron tasas de asistencia escolar superiores al 85 %.
En cuanto a condiciones sociales, más del 69 % residía en zonas urbanas, y cerca del 58 % contaba con algún tipo de derechohabiencia médica. Un pequeño porcentaje presentaba discapacidad o hablaba una lengua indígena, siendo este último más común en quienes no vivían con sus padres.
Estas cifras subrayan la importancia de fortalecer políticas públicas orientadas a proteger y garantizar los derechos de la infancia, especialmente en contextos familiares vulnerables.