Indigente denuncia que ya no hay gente buena en Aguascalientes, asegura que son indiferentes ante los problemas sociales.

Don Arturo es una persona que continuamente viaja de Michoacán a Aguascalientes y que desafortunadamente a los 35 años de edad perdió su vista por un caso de negligencia médica, además de tener problemas de huesos por un accidente vial en el que fue arrollado, causándole contracturas en la espalda y cadera.

Actualmente tiene 64 años y vive día al día del apoyo económico que la gente le brinda, aunque señala que “son egoístas y no tienen nada de empatía”. Menciona que en múltiples ocasiones, al ser ciego y tener que transportarse, grita en las calles para que alguien le haga el favor de parar un taxi y rara vez una persona lo ayuda. Asimismo, expresó que durante todo el tiempo que ha viajado, sucesos de violencia física y verbal ha tenido que vivir, pero que aun así eso no lo detiene para salir adelante.