Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aíslan y cultivan células madre mesenquimales para desarrollar terapias que ayuden a controlar los daños ocasionados en el páncreas entre diabéticos tipo 2, patología que se caracteriza por un incremento de glucosa en la sangre.
Se pretende que las células madre reproduzcan células normales del páncreas y así mejore su función logrando aumentar el número de células productoras de insulina.
La investigadora asociada Clara Ortega Camarillo, explicó que al controlarse la glucosa se retrasan las complicaciones como daño al riñón, a la vista y en extremidades, el llamado pie diabético.
“Las células progenitoras se obtienen del tejido graso de animales de laboratorio, el cual se rompe en partes pequeñas y se lava con soluciones específicas, después se lleva a un cuarto de cultivo para colocarlo en una caja especial”, explicó Ortega, de la Unidad de Investigación Médica en Bioquímica del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI.
Al día siguiente se realiza un lavado para retirar todo el tejido que no se haya adherido, debido a que no es parte de estas células, posteriormente se mantiene por varios días hasta que crezcan y se multipliquen.