A una semana de las elecciones del 2 de junio, las más grandes en la historia del país, la Iglesia católica llamó a los ciudadanos a votar de manera “consciente y razonada” y a “diferenciar promesas falsas y reales”.
“Hacemos un llamado a todos los ciudadanos con posibilidad de hacerlo, a salir a votar de manera consciente y razonada; con libertad, pero con coherencia y con un buen discernimiento que permita diferenciar entre las promesas falsas y reales”, señaló la Arquidiócesis de México, en su editorial del semanario Desde la fe.
“No hay candidato perfecto, pero podemos informarnos bien para decidir, y una buena manera de hacerlo es evaluar a los candidatos en función de sus posturas respecto a democracia, gobierno, libertad, honestidad, vida, desarrollo y sociedad civil”, añadió.
El órgano católico recordó que la jornada electoral de ese día es “para que la ciudadanía exprese sus decisiones en torno a la elección del nuevo presidente de México”, además de legisladores federales, nueve gobernadores, entre ellos la Ciudad de México, congresos estatales, alcaldes de la capital, presidentes municipales y muchos otros cargos populares a nivel país: más de 20 mil en total.
El texto apuntó que durante dos meses se han escuchado las propuestas políticas “y ahora ha llegado el momento de tomar decisiones, sin miedo”, como lo ha pedido la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
“No tengamos miedo de salir a votar, no nos dejemos coaccionar por nadie, ni para votar ni para no salir a votar; ni para hacerlo por dádivas, amenazas o presiones de cualquier tipo. Todos tenemos derecho a votar libremente; nuestro voto es secreto y como tal, debe ser respetado plenamente”, ha apuntado la CEM
La Arquidiócesis también pidió “no dejar atrás las consideraciones que los candidatos tengan en temas como combate a la violencia, medio ambiente, educación, salud y legalidad”.
Además, dijo que “la democracia es la forma de vivir pacíficamente nuestras diferencias. Salgamos a votar a favor de nuestras convicciones, y no sólo por nuestros prejuicios. ¡A vencer el abstencionismo! ¡Vayamos todos a votar!”.