La Iglesia católica ha instado a los políticos del país a trabajar en unidad y evitar fracturar la nación, subrayando la importancia de tomar decisiones con paciencia y mediante el diálogo. En un editorial publicado en su semanario Desde la fe, la Arquidiócesis de México pidió a los líderes políticos que se abstengan de dividir a la sociedad y que respeten las opiniones divergentes.
La Iglesia enfatizó que la actual coyuntura no debe ser vista como una batalla de buenos contra malos. En lugar de polarizar, se hizo un llamado a la unidad y al respeto por la diversidad de pensamientos, destacando que el diálogo constructivo y la participación activa son cruciales para avanzar hacia un futuro mejor y construir un gobierno orientado al bien común.
En su mensaje, la Arquidiócesis también cuestionó la rapidez en la aprobación de reformas sin un diálogo adecuado, y reiteró la necesidad de paciencia en la toma de decisiones. La Iglesia ha manifestado su preocupación por la corrupción y la violencia en el país, y ha subrayado que la esperanza y la paciencia son esenciales para superar estos desafíos.
A principios de agosto, la Iglesia había solicitado a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que construyera una reconciliación sólida para superar divisiones y alcanzar la paz social. Aunque Sheinbaum ha mostrado diferencias con algunas críticas de la Iglesia sobre la seguridad, firmó el Compromiso por la Paz impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
