El huracán John ha vuelto a golpear con fuerza la costa de Acapulco, Guerrero, causando graves daños a la infraestructura y dejando a miles de personas afectadas. Con vientos sostenidos que superaron los 150 km/h y lluvias torrenciales, el ciclón ha provocado inundaciones en varias zonas de la ciudad, además de deslaves y cortes en el suministro eléctrico.
Las autoridades locales han declarado estado de emergencia en el municipio, mientras brigadas de Protección Civil y otros cuerpos de emergencia trabajan incansablemente para rescatar a las personas atrapadas y brindar ayuda a quienes han perdido sus hogares. El gobernador del estado, en un comunicado, pidió a la población mantenerse en sus casas y seguir las indicaciones de seguridad para evitar más tragedias.
Las imágenes de las calles de Acapulco muestran autos arrastrados por la corriente, árboles caídos y comercios devastados por la fuerza del huracán. Muchos residentes han tenido que ser evacuados de sus hogares, especialmente en las zonas más vulnerables cercanas a los ríos y cerros que han registrado deslaves.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido que las lluvias continuarán en los próximos días, lo que podría agravar las condiciones de inundación y aumentar el riesgo de deslaves. Se exhorta a la población a mantenerse informada y a no cruzar ríos o zonas inundadas para evitar incidentes lamentables.
Acapulco, un destino turístico de renombre internacional, enfrenta nuevamente la fuerza de la naturaleza. La resiliencia de sus habitantes será clave para superar esta adversidad y comenzar el proceso de reconstrucción lo antes posible.