El grupo libanés chií Hezbolá, a través de su responsable de Medios, Mohamed Afif, ha declarado que su prioridad absoluta es derrotar a Israel y obligarlo a cesar la agresión contra Líbano por la fuerza. En una rueda de prensa en Beirut, Afif aseguró que su formación está en una posición fuerte y cuenta con un arsenal preparado para enfrentar al enemigo.
Afif, sin embargo, expresó su agradecimiento por cualquier esfuerzo interno o externo que busque poner fin a la violencia, siempre que esté alineado con la visión de Hezbolá. Afirmó que su “reserva estratégica” está intacta y que miles de combatientes están listos para defender Líbano.
Las declaraciones de Hezbolá surgen en un contexto de creciente tensión en la frontera con Israel, donde Afif aseguró que las tropas israelíes no han podido avanzar y que sus tanques permanecen en la retaguardia. Asimismo, criticó a ciertos medios de comunicación libaneses por transmitir información del enemigo sin verificación, lo que, según él, alimenta la guerra psicológica contra la resistencia.
Estas afirmaciones se producen después de que el primer ministro libanés, Najib Mikati, pidiera un alto el fuego inmediato al Consejo de Seguridad de la ONU, destacando la disposición del Gobierno para desplegar al Ejército libanés en el sur del país, en cumplimiento de la resolución 1701, que regula la presencia de fuerzas en la región tras la guerra de 2006.
