Fue una de las chicas más seductoras de la gran pantalla en Hollywood. Muchos la recordarán por sus papeles en películas como Sansón y Dalila (1949), Éxtasis (1933) o Argel (1938). Pero Hedy Lamarr era mucho más que una gran actriz, esta austriaca era, también, ingeniera de telecomunicaciones e inventora. Junto a George Antheil, Lamar patentó la tecnología que hizo posible la transmisión de señales secretas sin que pudiesen se interferidas. Su idea, mantenida en secreto por el ejército de Estados Unidos, acabó convirtiéndose en la precursora de las comunicaciones inalámbricas, los sistemas GPS y el Wifi.