El Gobierno griego ha confirmado hoy que al menos 18 migrantes irregulares han muerto carbonizados en un bosque cerca de la frontera con Turquía en uno de los descontrolados incendios forestales que arrasan Grecia desde el pasado sábado.
“Con gran tristeza nos enteramos de la muerte de, al menos, 18 migrantes a causa del incendio en el bosque de Dadia“, señaló el ministro de Inmigración, el conservador Dimitris Kairides, según informa el diario Kathimerini.
El responsable aseguró que pese a los esfuerzos de las autoridades griegas para “proteger las fronteras y las vidas humanas, esta tragedia confirma, una vez más, los peligros de la inmigración irregular”.
“Denunciamos, una vez más, la actividad asesina de los traficantes criminales y el comercio de flujos irregulares (de migrantes), que es lo que pone en peligro la vida de muchos migrantes tanto en tierra como en el mar cada día”, declaró el ministro.
Kairides no se pronunció sobre los ocho cuerpos localizados juntos en la zona de Dadia, ni sobre otro cadáver hallado esta mañana, y que se sospecha corresponden también a migrantes irregulares que habrían entrado a Grecia desde Turquía.