Durante el período de veda electoral, se ha observado un creciente clamor por parte de la ciudadanía en demanda de mayor seguridad para los candidatos que participan en el proceso electoral, este llamado cobra especial relevancia en un contexto donde diversos actores políticos han sido objeto de amenazas, agresiones e incluso asesinatos.
La sociedad civil, así como diversos sectores políticos y académicos, están expresando su preocupación por la vulnerabilidad de los candidatos ante la creciente violencia política que se ha manifestado en algunas regiones del país. Es imperativo garantizar un ambiente seguro y libre de intimidación para que los candidatos puedan ejercer sus derechos democráticos y desarrollar sus actividades de campaña de manera pacífica.
La seguridad de los candidatos es fundamental para garantizar la legitimidad y transparencia de las elecciones, así como para fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas. Es responsabilidad de todos trabajar en conjunto para proteger y promover los valores democráticos que son fundamentales para el desarrollo y la convivencia pacífica de nuestra sociedad.
