El reportero gráfico independiente Pablo Grillo fue gravemente herido durante la represión de las fuerzas de seguridad contra la marcha de jubilados, que contó con la participación de hinchas de clubes de fútbol, hacia el Congreso. Grillo recibió un impacto en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por los efectivos policiales.
Tras el incidente, Grillo fue trasladado al Hospital Ramos Mejía, donde se le diagnosticó un “trauma grave de cráneo con pérdida de masa encefálica”. Fue intervenido quirúrgicamente y su estado de salud es grave, con pronóstico reservado.
Este ataque se produce en medio de una violenta intervención policial contra los manifestantes, generando críticas por la brutalidad de la represión. Mientras tanto, la ministra Patricia Bullrich ha ofrecido versiones contradictorias sobre lo sucedido, lo que ha provocado indignación entre los medios y la sociedad.