La Oficina Federal de Investigación (FBI) ha confirmado que está investigando un suceso ocurrido cerca del campo de golf donde el expresidente Donald Trump se encontraba jugando como un posible intento de asesinato. El incidente, que tuvo lugar en West Palm Beach, Florida, involucró a una persona detenida con un rifle AK-47, aparentemente con la intención de atacar al candidato republicano.
Según CNN, el Servicio Secreto disparó contra el sospechoso tras observar que estaba armado. Aunque los detalles oficiales aún no se han confirmado, el FBI está liderando la investigación junto con la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach. La campaña de Trump y la Casa Blanca han informado que el expresidente está a salvo y en buen estado tras el incidente.
Trump, quien ya había sufrido un intento de asesinato el pasado 13 de julio, emitió un comunicado asegurando su seguridad y reafirmando su determinación de continuar con su campaña. La Casa Blanca y los principales funcionarios de seguridad se han mantenido en comunicación para monitorear el desarrollo de la situación. El suceso subraya el refuerzo en las medidas de seguridad para el expresidente, implementadas tras el intento de asesinato previo.
