Del lujoso hotel Bellagio al Allegiant Stadium, los aficionados de Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers tiñeron de rojo con sus camisetas el Strip de Las Vegas, que se paralizó para el fin de semana del Super Bowl en la gran fiesta de los excesos del deporte americano.
A falta de pocas horas para que 49ers y Chiefs se enfrenten en el Allegiant Stadium con el trofeo Vince Lombardi en juego, el Strip de Las Vegas está preparado por todo lo alto, con anuncios del partido en cada esquina y olas de aficionados y turistas que paralizan las calles.
“Hay bastante más trabajo, un viaje que normalmente te toma cinco minutos, esta semana te toma 20”, cuenta Daniel, un taxista venezolano que lleva casi diez años en Las Vegas tras una larga etapa de trabajo en su país natal.
Si el Super Bowl del año pasado en Arizona estuvo marcado por las largas distancias entre los hoteles, el estadio y los eventos especiales del ‘NFL Experience‘, este año en Las Vegas todo está concentrado en pocos kilómetros.