Familias mexicanas que buscan a sus seres queridos enfrentan este Día Internacional de las Desapariciones Forzadas con profunda decepción hacia el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador y con escasa esperanza en la mandataria electa, Claudia Sheinbaum. Durante el sexenio de López Obrador (2018-2024), cerca de 50 mil personas desaparecieron, según el proyecto ‘¿A dónde van los desaparecidos?’, lo que ha intensificado el dolor y la frustración de quienes buscan justicia.
En ciudades como Acapulco, el sufrimiento es palpable. Matilde Adame lleva buscando a su hijo desde enero de 2018, tras su desaparición en el puerto. Adame expresa su desilusión con el gobierno, resaltando la falta de apoyo y la promesa incumplida de asistencia sin límite financiero, mientras las cifras oficiales de víctimas fueron minimizadas. En la misma línea, Sergio Ceballos Ascencio, tesorero de Familias de Acapulco en Búsqueda de sus Desaparecidos, denuncia el empeoramiento de la crisis de desapariciones y la falta de mejoras significativas en la situación.
Las expectativas de cambio se depositan ahora en Claudia Sheinbaum, quien asumirá el cargo el 1 de octubre. María Emma Mora Liberato, presidenta de la asociación de búsqueda en Acapulco, mantiene una “leve esperanza” en la nueva administración, deseando que la sensibilidad de Sheinbaum como mujer le impulse a atender las necesidades de las familias de desaparecidos. Sin embargo, la falta de presencia del tema en los programas prioritarios de Sheinbaum genera escepticismo entre los afectados.
Elba Janeth Galeana Campos, quien encontró el cuerpo de su hermano tras años de búsqueda, teme que Sheinbaum continúe la misma línea de su predecesor. Galeana anhela un cambio real y un diálogo sincero, esperando que la nueva presidenta escuche las voces de todas las familias afectadas en todo México.
