Alberto Baillères considerado por la revista Forbes como el cuarto hombre más rico de México con una fortuna de 10 mil 480 millones de dólares, falleció el miércoles 2 de febrero.
Grupo Bal confirmó el fallecimiento del empresario dueño de El Palacio de Hierro, las mineras Peñoles y Fresnillo, la aseguradora Grupo Nacional Provincial (GNP) y la casa de bolsa ValMex.
En 2015, fue merecedor de la Medalla de Honor Belisario Domínguez, el mayor reconocimiento que puede recibir un ciudadano mexicano,y que le fue concedida por primera vez a un empresario. “Don Alberto” fue considerado para esta distinción por su labor filantrópica en favor de la educación y la salud, la generación de empleos y por su labor empresarial con la que ha aportado riqueza al país.
“Uno tiene que ser un romántico acerca de su trabajo. Ser emprendedor es un arte más que una ciencia, un arte que pocas personas entienden totalmente”, fue una de sus frases.
Este empresario importante nació el 22 de agosto de 1921 y estudió la Licenciatura en Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde fue presidente de su consejo de administración.
Comenzó a trabajar en 1957 en el negocio familiar impulsado por su padre Raúl. Ingresó a la Cervecería Moctezuma como vendedor de cerveza en la Ciudad de México. Fue ocupando diversos cargos en la compañía, hasta llegar a la dirección general en 1964. Tres años después, su padre falleció repentinamente en un accidente doméstico.
Cabe mencionar que también fue miembro del Consejo de Administración de varias compañías líderes en México, incluyendo Grupo Financiero BBVA-Bancomer, Fomento Económico Mexicano, Desc Sociedad de Fomento Industrial, Grupo Televisa y J.P. Morgan International Council.
En 2004, en una entrevista para el portal Expansión, reveló que tenía muy claro que sus siete hijos heredarían su patrimonio, sin que esto significara cederles el control del grupo.
”La supervivencia de la organización exige una fría objetividad para decidir un caso de sucesión, que no siempre resulta fácil, agradable o comprensible”, dijo entonces.
El año pasado su hijo, Alejandro, tomó las riendas del imperio, mientras que él tomaba el puesto de presidente honorario vitalicio.