Como mexicanos si duelen las injusticias, y una de ellas, es el sueldo de los diputados y funcionarios públicos. Una causa es la repartición de sueldos y otros beneficios recibidos al tener fuero constitucional. La gente está harta de saber cómo se consciente a los legisladores con ingresos mensuales de 240 mil pesos. Ya en el poder, se hacen de la vista gorda para ayudar a la ciudadanía. Su trabajo es crear, o reformar leyes para beneficio de miles de familias. Y claro, con 240 mil pesos cada mes, cualquier persona desea ocupar un cargo como ellos. La gente está molesta ante ese reparto inequitativo de sueldos y salarios.