María Dolores es una mujer mayor de 73 años que agradece contar con hijos y nietos que la visitan sin falta semanalmente tanto a ella como a su esposo. Expresa que ahora para todo hay festejos, ya que en sus tiempos bastaba con celebrar cumpleaños, sin embargo, comenta que es bueno que en el día del abuelo se acuerden especialmente de ellos, las personas mayores pues “también necesitan una chiquiadita y un cariño”.
Comenta que durante toda su vida ha luchado por trabajar para apoyar a su familia, primero a sus padres en el campo, después a su esposo e hijos en la ciudad y ahora “sigue la lucha” por ver crecer a sus nietos y sentirse útil.