Miles de personas seguramente llevan un recuerdo especial en su corazón, el haber obtenido un favor o milagro, de parte de la Virgen de Guadalupe. Y más aún, en este tiempo de su celebración de sus cuatro apariciones en el cerro del Tepeyac en el año 1531, perdura ese recuerdo en el corazón de muchos. Es por ese motivo, muchos llegan a rezarle, brindarle una plegaria, una oración y hacerle una petición de sus necesidades. Algunas de estas personas, han mostrado en lo alto, su fe, y lo describen como un agradecimiento, por haber recibido un milagro. Seguramente miles de fieles católicos, llevan en su vida un recuerdo por haber obtenido una respuesta celestial a su deseo.