Entra en vigor la Ley Silla: derecho al descanso durante la jornada laboral.

Este 17 de junio entró en vigor la denominada Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que reconoce expresamente el derecho al descanso durante la jornada laboral. A partir de ahora, los empleadores están obligados a proporcionar asientos con respaldo para que las personas trabajadoras puedan tomar pausas.
Además, la nueva disposición prohíbe que las empresas obliguen a su personal a permanecer de pie durante toda la jornada. El objetivo central de la reforma es prevenir los riesgos para la salud derivados de la exposición prolongada a una postura vertical.
Antes de esta modificación, la LFT ya contemplaba la obligación de proveer sillas, pero su finalidad estaba orientada al desempeño de las actividades laborales y no al descanso, lo que limitaba su aplicación como un derecho laboral efectivo.
La Ley Silla se suma a otras reformas recientes enfocadas en el bienestar laboral, como la ampliación del periodo vacacional y el derecho a la desconexión digital establecido en el contexto del teletrabajo. En conjunto, estos cambios reflejan un creciente interés por incorporar la perspectiva del descanso en la legislación laboral.
Aunque la ley obliga a los empleadores a proporcionar asientos con respaldo, estos deberán colocarse en un espacio específico que la empresa destine para ello; es decir, no existe una obligación de ubicarlos en el mismo lugar donde se desarrollan las labores.
La medida está dirigida principalmente a centros de trabajo del sector servicios, comercio y actividades similares. En el caso de empresas del sector industrial, la obligación solo aplicará si la naturaleza de las actividades lo permite.
A partir de la entrada en vigor, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) cuenta con un plazo de 30 días naturales para emitir la normatividad correspondiente sobre los factores de riesgo asociados con la permanencia prolongada de pie.
Asimismo, las empresas tendrán 180 días naturales —hasta el 13 de diciembre de 2025— para adecuar sus reglamentos internos y cumplir con las nuevas disposiciones. Aunque la reforma reconoce el derecho al descanso, será cada centro laboral el encargado de regular el uso de las sillas y los tiempos de pausa a través de sus propias normativas internas.