Al menos dieciocho personas murieron en el sureste de Nigeria por una explosión este lunes en una refinería de petróleo ilegal, lo que desencadenó un incendio, confirmaron hoy las autoridades locales aunque fuentes vecinales aseguran que los fallecidos son alrededor de treinta.
Entre los fallecidos está un joven que acababa de graduarse y una mujer que tenía previsto casarse el próximo mes, lamentó el portavoz para el estado de Rivers (donde ocurrió el incidente) del Cuerpo de Seguridad y Defensa Civil de Nigeria (NSCDC), Olufemi Ayodele.
“Existe la necesidad de aumentar la conciencia y colaboraciones más estrechas con las instituciones tradicionales, los jóvenes y los líderes religiosos, entre otros, para luchar contra estas actividades”, añadió el portavoz en un comunicado.