Con la aprobación del “Plan B” electoral no hubo un daño estructural a la democracia, sólo cambios que duelen para los intereses políticos de quienes no querían que se moviera nada, dijo la senadora Martha Marquez.
Precisó que las únicas concesiones que beneficiaban a los partidos aliados, se corrigieron en la Cámara de Diputados, lo que generó además que siga la discusión de regreso al Senado en febrero próximo.