La operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima comenzó hoy la segunda fase del vertido de agua contaminada y tratada de sus instalaciones, tras confirmar que la primera descarga se llevó a cabo dentro de los límites de seguridad establecidos.
Tokyo Electric Power Company (TEPCO) llevó a cabo una primera fase del vertido al Pacífico entre el 24 de agosto y el 11 de septiembre de 7 mil 788 metros cúbicos del líquido procesado, con un volumen de tritio de aproximadamente 1.1 billones de bequereles, según datos aportados por la empresa energética.
Los bequereles (Bq) son un indicador de la radiactividad emitida por el tritio, el principal radioisótopo restante en el agua procesada, y que TEPCO se ha comprometido a mantener en una concentración inferior a los mil 500 Bq por litro en el vertido, un nivel considerado seguro para la salud humana y para el medio ambiente.
Las muestras tomadas diariamente por TEPCO del líquido antes de su primera descarga al mar mostraron que se respetó el tope fijado, mientras que otros análisis realizados por las autoridades niponas y por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en aguas en torno a la planta no arrojaron ninguna anormalidad.