ELECCIONES EN EL PAN: MÁS DE 300 MIL MILITANTES ELEGIRÁN A SU NUEVO DIRIGENTE

Este domingo 10 de noviembre, el Partido Acción Nacional (PAN) llevará a cabo un proceso electoral interno crucial, en el cual más de 300,000 militantes elegirán a su próximo dirigente. La elección se realiza en un contexto de tensión dentro del partido, marcado por la pérdida de apoyo en años recientes y el debate sobre la continuidad de la alianza con el PRI. Los dos candidatos, Adriana Dávila y Jorge Romero, buscan redefinir la estrategia del partido, con una coincidencia clave: ambos se muestran a favor de romper los lazos con el PRI, establecidos durante la gestión de Marko Cortés.

El proceso electoral inició a las  10:00 de la mañana y culminará a las 17:00 horas, en más de 1,600 urnas distribuidas por todo el país. Solo podrán votar aquellos militantes con al menos 12 meses de afiliación al PAN, inscritos en el Listado Nominal de Electores. Las planillas de Dávila y Romero cuentan con el respaldo de figuras destacadas, entre ellos los exalcaldes Eduardo Rivera y Santiago Taboada, en el caso de Romero, y el exgobernador Alberto Cárdenas, en el de Dávila. Para ganar en primera vuelta, una de las planillas deberá obtener al menos el 37% de los votos y una diferencia de cinco puntos sobre el segundo lugar.

El PAN se enfrenta a varios retos internos debido a los resultados adversos en elecciones recientes, que incluyeron la pérdida de siete gubernaturas y la fuga de más del 20% de su base militante hacia otros partidos, como Morena. La elección del nuevo dirigente será clave para superar los conflictos internos y preparar al partido para los desafíos electorales de 2027, especialmente las elecciones intermedias y la renovación de importantes gubernaturas.

El próximo líder del PAN tendrá que abordar tres grandes desafíos: redefinir su relación con el PRI, impulsar nuevos liderazgos dentro del partido y recuperar la confianza de los votantes. Con las elecciones intermedias a la vuelta de la esquina, el PAN busca consolidarse como una opción política competitiva, capaz de reconectar con la ciudadanía y recuperar el terreno perdido en varias de sus tradicionales plazas.