EL PRECIO DE LA TORTILLA PODRÍA DISPARARSE HASTA LOS 50 PESOS, ALERTAN EMPRESARIOS DE AGUASCALIENTES.

El Consejo Estatal Empresarial de Aguascalientes se pronunció por la permanencia de las importaciones de maíz transgénico mientras la producción en México no sea suficiente para cubrir la demanda, de lo contrario las consecuencias impactarán directamente en el precio de la tortilla, disparándose hasta los 50 pesos por kilo.

En reunión del Consejo Estatal Empresarial de Aguascalientes (CEEA), ganaderos, avicultores, y empresarios de la industria panificadora, analizaron las consecuencias de pretender frenar las importaciones, pues no basta con un acuerdo hasta el 2025, (mientras pasan las elecciones del 2024), se requiere garantizar el abasto de maíz.

La Asociación de Avicultores, informó que el déficit de maíz en México es de 9 mil millones de toneladas, el cual se cubre con las importaciones de maíz transgénico destinado para el consumo animal.

De frenarse las importaciones aumentaría la escasez de granos, y con ello el riesgo de una mayor inflación empujada por la carestía de alimentos como la tortilla, sentenciaron los dirigentes de organismos empresariales agrupados en el Consejo Estatal Empresarial de Aguascalientes.

Jaime Álvarez Esparza, presidente del Grupo de Industriales Panaderos de Aguascalientes, agregó que entre la ola inflacionaria se arrastraría también al pan, cuyo precio por pieza actualmente oscila entre los 8 y 12 pesos.

Advirtió que de prohibirse la importación de maíz se provocará severo problema en la cadena agroalimentaria en los intentos por sustituir el grano amarillo de Estados Unidos.

José de Jesús Guzmán de Alba, presidente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida, explicó que el uso de maíz transgénico no ha generado ninguna afectación, al contrario, es la opción para cubrir la demanda, lo que ha colocado a México como el principal importador de maíz del país vecino.

Aclaró que el maíz transgénico es destinado al forraje de animales y para cultivo, mientras que el maíz blanco se destina al consumo humano.

Por ello es importante que el gobierno federal reflexione sobre el tema y se emprendan todas las acciones y gestiones necesarias para preservar las importaciones y que el maíz blanco para la engorda de los animales, pues al no ser suficiente la producción de maíz blanco, se generaría un efecto inflacionario.

“El maíz transgénico genéticamente modificado produce hasta 30 toneladas de maíz por hectárea, y México importa el 90 por ciento para el consumo de aves y ganado.

Si se prohibiera su importación se acabaría con la industria pecuaria; por ahora estamos medianamente salvados, pero persiste la preocupación”.

Finalmente Robledo Sánchez, presidente del CEEA, externó la preocupación de los sectores productivos ante el riesgo inflacionario que se podría desatar, provocando un encarecimiento adicional en varios productos y servicios