En la apertura de los mercados americanos, el peso mexicano ha superado la barrera de los 20 pesos por dólar, cotizándose alrededor de 20.0468 unidades. Este debilitamiento de la moneda se produce en un contexto de fortaleza del dólar a nivel mundial y creciente aversión al riesgo en relación a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
JP Morgan ha emitido una advertencia a los participantes del mercado, sugiriendo cautela con respecto al peso mexicano. La firma ha rebajado su calificación de “compra” a “mantener”, citando los riesgos asociados a la inminente contienda electoral entre Kamala Harris y Donald Trump, programada para el 5 de noviembre. Además, el banco ha destacado otros factores inciertos que podrían impactar la moneda, como la reforma constitucional del Poder Judicial y los desafíos económicos que enfrentará el nuevo gobierno mexicano.
Los analistas también señalan que la presentación del presupuesto anual de México en noviembre y las evaluaciones de agencias calificadoras como S&P, Fitch y Moody’s serán claves para observar el impacto en la paridad cambiaria. Aunque no prevén que una victoria de Trump sea necesariamente negativa para el peso en el mediano plazo, reconocen su vulnerabilidad ante los resultados electorales.
Mientras tanto, los mercados financieros en Estados Unidos presentan una tendencia a la baja, con índices como el Dow Jones y el S&P 500 cayendo ligeramente. En el ámbito internacional, las acciones del banco central de China, que han recortado tasas de interés para estimular su economía, han tenido efectos moderados en los mercados, a pesar de los intentos de rebote en los precios del crudo y un aumento en el valor del oro.