El peso mexicano comenzó la jornada bajo presión, depreciándose un 0.18% y operando cerca de 19.82 pesos por dólar en la apertura de los mercados americanos. La volatilidad de la moneda nacional se acentuó tras el recorte en las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE), que bajó su tasa en 0.25 puntos porcentuales hasta el 3.5%, el nivel más bajo desde junio de 2023. Este movimiento del BCE, junto con datos mixtos sobre la inflación en Estados Unidos, influyó en la cotización del peso.
A nivel global, el dólar se mantuvo débil, cayendo un 0.06% en su índice ponderado frente a una canasta de seis monedas internacionales, situándose en 101.587 unidades. La reciente publicación de la inflación al productor en EE.UU. mostró un aumento de 0.2% en agosto, ligeramente superior al consenso del mercado, pero consistente con la tendencia de disminución en la inflación.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) avanzó un 0.46% y alcanzó los 51,426.71 puntos. Mientras tanto, los precios del petróleo también mostraron una recuperación, con el barril de Brent subiendo a 71.80 dólares y el tipo West Texas alcanzando los 68.61 dólares, en respuesta a la amenaza de huracanes y una menor preocupación por alertas económicas.
Los analistas sugieren que la expectativa de una política monetaria menos restrictiva por parte de la Reserva Federal de EE.UU. podría estar apoyando el apetito por riesgo, con el Nasdaq y el S&P 500 registrando ligeras alzas.