El Kremlin acusó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de intensificar el conflicto en Ucrania al autorizar el uso de misiles de largo alcance suministrados por Washington para atacar objetivos dentro del territorio ruso. Esta acusación llega en medio de una nueva ofensiva rusa en Ucrania, que el lunes dejó 10 muertos en la ciudad portuaria de Odesa, tras un ataque aéreo masivo que afectó la infraestructura energética del país.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, advirtió que esta decisión de Estados Unidos de permitir que Ucrania ataque con misiles de largo alcance podría cambiar la naturaleza del conflicto, lo que marcaría un “nuevo nivel” en la implicación de Washington en la guerra. Peskov calificó la autorización como un acto que “echa más leña al fuego” y una escalada significativa en la intervención de Estados Unidos en el conflicto, lo que podría llevar a una mayor confrontación entre las potencias nucleares.
El alto cargo estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, reveló que la autorización se dio en respuesta a la presencia de tropas norcoreanas en territorio ruso. Según informes, hasta 11,000 soldados norcoreanos ya estarían combatiendo en la región de Kursk, un área parcialmente controlada por las fuerzas ucranianas. Esta situación ha generado inquietud en Washington, que teme una mayor implicación de Corea del Norte en el conflicto, lo que justificaría la nueva estrategia de apoyo a Ucrania.
Este giro en la política de defensa de Biden se produce a pocas semanas de la investidura de Donald Trump, quien ha sido muy crítico con la extensión de la ayuda estadounidense a Ucrania. Mientras tanto, las tensiones siguen aumentando en la región, con los ataques rusos dejando una estela de destrucción y víctimas civiles en las ciudades ucranianas más afectadas por la ofensiva militar.