Majed tenía apenas 40 días de vida cuando murió en Rafah, en el sur de Gaza, durante la operación israelí que destrozó varios edificios y permitió rescatar a dos rehenes.
“Oímos el bombardeo sin previo aviso, declaró Said al Hams, de 26 años, en el campo de refugiados de Rafá. Su sobrino “nació exactamente hace 40 días y murió” en el ataque, que dejó herida a su madre.
El bebé es uno de los cerca de cien muertos por la operación nocturna israelí en Rafá, según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna la franja de Gaza.
Decenas de bombardeos israelíes golpearon Rafá, donde cerca de 1.4 millones de personas tratan de refugiarse de la guerra entre Israel y Hamas, que comenzó hace más de 4 meses.
Mientras que los israelíes celebraban la liberación de los dos rehenes, de origen argentino, en Rafá la gente relataba una noche aterradora.
“La situación era un infierno”, contó Abu Suhaib, que dormía a tan solo decenas de metros de uno de los lugares golpeados por las fuerzas israelíes.