Johnny Depp ha compartido sus impresiones sobre la diferencia entre Hollywood y el cine europeo, destacando que la industria estadounidense se ha vuelto “rígida” en su estructura narrativa, mientras que en Europa persiste “el hambre y la pasión”. En una rueda de prensa celebrada en Sevilla, en el marco del Festival de Cine Europeo, el actor y director explicó que Hollywood sigue apostando por fórmulas predecibles, mientras que en el cine europeo los jóvenes cineastas mantienen un impulso fresco y auténtico.
Depp, quien presentó su segundo proyecto como director, Modi, Three Days on the Wing of Madness, una película sobre el pintor Amedeo Modigliani, confesó que en Hollywood la creatividad ha perdido su vigor, limitándose a productos con historias comunes. En cambio, en Europa siente una mayor libertad creativa y un ambiente más estimulante para realizar proyectos genuinos. “La creatividad alcanza su punto álgido una vez al año en Halloween”, bromeó, al referirse al estado de la industria en su país natal.
Sobre su trabajo como director, Depp expresó que no le gusta ver sus propias películas como actor, ya que siente que no tiene control sobre las decisiones de los directores. Sin embargo, en su faceta de director, se siente feliz de poder capturar lo que desea sin estar atado a estructuras tradicionales. “Lo más importante para mí es capturar lo que sucede sin manipularlo”, explicó.
El actor también habló sobre el proceso de creación de Modi y la colaboración con el editor Mark Davies, quien según Depp, fue crucial para el éxito de la película. Además, agradeció a la actriz Antonia Desplat por su papel en la película y destacó su capacidad para interpretar a un personaje histórico con mucha profundidad. Depp concluyó con una reflexión sobre el cine como un esfuerzo colaborativo y la importancia de sumergirse por completo en los personajes que interpreta.