El 9 de abril de 2025, la Guardia Costera de Estados Unidos interceptó varios cargamentos de droga en el Océano Pacífico, con un valor estimado de más de 509 millones de dólares. En total, se incautaron 20,480 kilos de cocaína pura y 17,980 kilos de marihuana. Estos cargamentos están vinculados a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), según la fiscal general Pamela Bondi.
La vicealmirante Nathan Moore, comandante del Área Atlántica de la Guardia Costera, envió un mensaje contundente a los cárteles: “El mar es nuestro; no de ustedes. ¡Los encontraremos! ¡Los cazaremos! ¡Los detendremos!”.
El decomiso se realizó tras 13 operativos en el mar, donde las tripulaciones utilizaron sistemas avanzados de vigilancia para interceptar las embarcaciones. Como resultado, se presentaron al menos 11 procesos judiciales en una corte federal de Florida. Bondi destacó que esta acción previene la distribución de drogas en EE.UU., un país que enfrenta graves problemas por el tráfico de sustancias ilícitas, incluyendo fentanilo y metanfetamina.
Según informes de la Comunidad de Inteligencia de EE.UU., los cárteles de Sinaloa y CJNG son los principales proveedores de drogas, como fentanilo, heroína y cocaína, que ingresan a través de la frontera entre México y EE.UU.