El dólar se mantiene fuerte y ha superado los 152 yenes, alcanzando su nivel más alto desde finales de julio. Este aumento se debe a expectativas de que la Reserva Federal no recortará las tasas de interés a corto plazo y la posibilidad de una victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos. En este contexto, el euro ha caído a su nivel más bajo desde principios de agosto, mientras que la libra se mantiene estable.
El rendimiento de los bonos a 10 años ha llegado al 4.22 por ciento, lo que alimenta la percepción de un recorte moderado de tasas en noviembre. Por su parte, el euro se ha devaluado un 0.1 por ciento frente a la libra, en medio de discusiones en el Banco Central Europeo sobre la necesidad de recortes de tasas para estimular la economía. Hoy se espera la publicación del Libro Beige de la Reserva Federal, que podría ofrecer información clave sobre la salud económica de Estados Unidos.
En México, el peso se ha depreciado, cotizando a 19.9807 por dólar, lo que representa una caída del 0.16 por ciento respecto al día anterior. Esta tendencia se atribuye al fortalecimiento del dólar a nivel global y cifras decepcionantes en las ventas minoristas locales. La atención de los inversionistas ahora se centra en los datos de inflación que se publicarán mañana, los cuales podrían influir aún más en la cotización del peso.
El Banco de México registró previamente un tipo de cambio de 20.00 pesos por dólar. Los analistas advierten que la incertidumbre política en México y la posibilidad de un cambio en la administración estadounidense están generando una mayor aversión al riesgo entre los inversionistas, afectando la confianza en el peso mexicano.