El pasado 24 de febrero de 2022, el presidente ruso, Vladimir Putin, inició una “operación militar especial” en Ucrania, situación que ha sido condenada por millones de personas alrededor del mundo, pero ¿qué pasa con la población rusa?
De acuerdo con la información que llega a través de los medios de comunicación, la mayoría de la sociedad calla por miedo o indiferencia, o apoya la política del Kremlin.
Las manifestaciones en Rusia están prohibidas por las autoridades, bajo amenaza de cárcel, pero a pesar de ello, miles de personas en diferentes ciudades se han arriesgado a salir para tomar las calles y expresar su desacuerdo con la invasión a Ucrania.
Datos recopilados por la organización OVD-Info, revelan que desde que comenzó la ofensiva, más de 7,600 personas han sido detenidas en Rusia por pedir el fin de la guerra.
Las autoridades rusas no tienen consideraciones de ningún tipo con los manifestantes, pues han detenido a todo aquel que rompa las reglas, incluso a niños y ancianos.
“Esta es la Rusia de Putin”… con este mensaje, el activista opositor Ilya Yashin, publicó una serie de fotos en Twitter con las que denunció que un grupo de niños fue detenido durante una manifestación no autorizada por el Gobierno ruso, en la embajada de Ucrania.
Cinco pequeños, de entre 7 y 11 años, intentaban dejar flores frente a la embajada de Ucrania en Rusia, cuando fueron detenidos junto con sus dos madres.
Los pequeños fueron detenidos y llevados en un furgón policial hacia la comisaría del distrito moscovita de Presnenskoye.
En su publicación, Ilya Yashin aseguró que este tipo de escenas no son “nada fuera de lo común: solo niños en camionetas detrás de un cartel contra la guerra”.
Aunque la policía habría amenazado a las dos mujeres con quitarles la custodia de los menores, horas después el grupo fue puesto en libertad, pero enfrentarán un juicio y una multa por cargos no especificados.
