Un grupo de investigadores capturó la pitón más grande que jamás se haya registrado en Florida y en cualquier lugar fuera de su área de distribución nativa. Se trata de una serpiente que pesa 98 kilos y mide 5,3 metros de largo.
El hallazgo pone de manifiesto la persistente invasión de pitones en el sur de Florida, lo que data de varias décadas. Las pitones birmanas (Python bivittatus), depredadores ápice del sudeste asiático, se introdujeron en ese estado norteamericano en la década de 1970, probablemente a través del comercio de mascotas exóticas. Desde entonces, han alterado los ecosistemas al alimentarse de una amplia variedad de especies nativas.
En diciembre, un pequeño equipo de rastreadores de pitones de la organización Conservancy of Southwest Florida (Conservación del Suroeste de Florida) atrapó a esta enorme hembra (cuyo peso supera el récord anterior de 84 kilos) empleando una serpiente exploradora: un macho con un rastreador GPS incorporado. Este método les permite encontrar y eliminar cada vez más serpientes, sobre todo, hembras grandes y activas en términos reproductivos. Con esta supresión, se espera eventualmente acabar con la invasión de pitones.