DEFENSA CIVIL EN GAZA INFORMA 28 MUERTOS TRAS ATAQUE ISRAELÍ EN ZONA DE HOSPITAL

Al menos 28 muertos en ataques israelíes cerca del hospital europeo de Jan Yunis, Gaza

La Defensa Civil palestina informó este martes que al menos 28 personas murieron tras una serie de ataques israelíes en las inmediaciones del hospital europeo de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. Según declaraciones del portavoz Mahmud Bassal a la agencia AFP, los equipos de rescate continúan las labores en la zona, donde se reporta que más de 20 personas permanecen desaparecidas bajo los escombros de una vivienda perteneciente a la familia al Afghani.

“Fue una escena absolutamente catastrófica”, relató el fotógrafo Amro Tabash, quien describió el caos entre pacientes y personal médico del hospital, ubicado cerca del lugar del bombardeo. “Algunos corrían con muletas, otros gritaban por sus hijos”, añadió.

El Ejército israelí confirmó la ofensiva y afirmó haber atacado un “centro de mando y control de Hamás”, supuestamente ubicado en una infraestructura subterránea bajo el hospital europeo de Jan Yunis. En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) señalaron que Hamás utiliza hospitales para fines militares, acusación reiterada desde el inicio de la ofensiva en Gaza.

En un ataque separado, el ejército israelí también bombardeó el hospital Nasser, igualmente en Jan Yunis, donde según el Ministerio de Salud controlado por Hamás, murieron al menos dos personas y hubo varios heridos. Entre las víctimas se encuentra el periodista Hassan Aslih, a quien el ejército israelí ha acusado previamente de estar vinculado a los ataques del 7 de octubre de 2023.

Las hostilidades se intensifican mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que el ejército “entrará con toda su fuerza” en la Franja de Gaza en los próximos días. Su oficina señaló que “no se contempla ningún escenario en el que se detenga la guerra”.

La situación humanitaria en la Franja de Gaza continúa deteriorándose, mientras organismos internacionales y residentes locales denuncian la escalada de violencia cerca de instalaciones médicas, pese a la presencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el área afectada.