Hace unas horas el Pentágono anunció que ha puesto en marcha una investigación “a fondo” y de 45 días de sus sistemas de seguridad, luego de haber sufrido una de las mayores filtraciones de documentos en una década.
Sabrina Singh, viceportavoz del Departamento de Defensa de EEUU, dijo que el titular del departamento, Lloyd Austin, encargó esa labor al subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad, Ronald Moultrie, junto a otros responsables.
“Pasado el plazo de 45 días, los investigadores tendrán que informar de sus hallazgos iniciales y de sus recomendaciones a Austin para “mejorar” las políticas del Pentágono y los procedimientos en lo que respecta a la protección de la información clasificada.
Parte de esa averiguación consiste en saber quién tiene acceso a “información delicada” tanto dentro del Pentágono como en sus instalaciones en todo el mundo, indicó la viceportavoz, quien destacó que EE.UU. también está abordando este asunto con sus aliados y socios internacionales.
“Lo llevamos haciendo desde la semana pasada. Tanto el secretario como el jefe del Estado Mayor Conjunto y otros responsables en este edificio (el Pentágono) se han puesto en contacto con sus homólogos en todo el mundo”, apuntó.