“Un lugar llamado música” es un documental dirigido por Enrique M. Rizo, que aborda el peculiar encuentro entre Daniel Medina, violinista wixárika, y el reconocido compositor neoyorquino Philip Glass.
En apreciación del director, el momento en que Glass se interesó en hacer esta colaboración fue cuando se dio cuenta de que los wixárikas escuchan de manera distinta y eso, a su vez, es algo que conecta con la música, con el prójimo, con la naturaleza. Al final, la historia fue un gran viaje: el encuentro de dos músicos que construyen este lugar para comunicarse y esa fue la historia que quise contar.
El largometraje documental contiene ensayos y presentaciones que ocurren en destacados recintos de México y Nueva York, Estados Unidos, y que sólo se escucha en ceremonias tradicionales wixárikas, pero esta vez con una adición sin precedente: un piano de cola. Aunque Daniel y Philip provienen de entornos muy diferentes y ni siquiera hablan el mismo idioma, juntos han logrado crear un lugar común en el que sus espíritus pueden encontrarse y desentrañar su música.