
La última Evaluación Anual de Amenazas de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos revela un preocupante aumento en la cantidad de productores independientes de fentanilo en México, actores que operan fuera del control de los grandes cárteles de drogas. Desde 2020, este fenómeno ha generado una fragmentación del comercio de fentanilo, atrayendo a más personas debido a las altas ganancias y las bajas barreras de entrada al mercado. La facilidad para sintetizar el fentanilo con equipos simples y pocos recursos ha permitido que más grupos o individuos se involucren en su producción.
Según el informe, las organizaciones transnacionales y terroristas involucradas en el tráfico de fentanilo están poniendo en riesgo la salud y seguridad de millones de estadounidenses, además de contribuir a la inestabilidad regional. A pesar de una disminución en las muertes por sobredosis de opioides sintéticos en Estados Unidos durante el último año, el fentanilo sigue siendo la droga más letal en circulación, con más de 52,000 muertes reportadas en el período de 12 meses que finalizó en octubre de 2024.
Este auge de los productores independientes de fentanilo en México complica aún más los esfuerzos para combatir el tráfico y sus efectos devastadores, especialmente para la salud pública.