Tras considerarlo culpable de “justificar el terrorismo”, una corte de la ciudad de Syktykvar, capital de la República de Komi, condenó el martes anterior al pensador marxista Boris Kagarlitsky a pagar una multa de 600 mil rublos (equivalente a 114 mil pesos) y le prohibió administrar páginas web durante los siguientes dos años.
La fiscalía había solicitado 5 años y medio de cárcel y Kagarlitsky quedó en libertad en la misma sala donde era juzgado, mientras en ocasiones anteriores y por “delitos” similares connotados opositores recibían condenas de más de ocho años de cárcel como sucedió, por mencionar una sola, con Ilia Yashin.
El propio Kagarlitsky, al conocer la sentencia, lo explica así: “Lamentablemente, quien queda debajo de este rodillo (de la represión) en una ciudad pequeña, en una corte local, con policías de allá, tiene un destino más dramático simplemente porque su caso es desconocido y los altos funcionarios federales no tienen conocimiento de éstos”.
En relación con él, dos veces le expusieron en público su caso al presidente Vladimir Putin y, en ambas, dijo no tener ni idea de quién era Kagarlitsky, pero se comprometió a preguntar a la fiscalía general de qué lo acusaban.