Un preso estadounidense será ejecutado en Alabama (sur de EE.UU) con gas nitrógeno, un método que se utiliza “para matar cerdos” y que provoca un gran sufrimiento al reo, denunció en Roma, Mario Marazziti, cofundador de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte.
El estado de Alabama tiene previsto ejecutar a Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte por asesinato desde hace más de tres décadas, con gas nitrógeno, un método de asfixia nunca antes empleado y habitual en el sacrificio de animales para consumo humano.
“El mundo no se puede permitir que se mate de una forma tan bárbara”, dijo a EFE, Marazziti, uno de los fundadores de la organización que aboga por el fin de la pena capital en el mundo y miembro del movimiento católico comunidad de San Egidio, tras ofrecer una rueda de prensa en Roma para denunciar la situación.
Smith, de 58 años, es el segundo preso estadounidense que ha salido vivo de la cámara de ejecuciones, ya que el verdugo estuvo “más de 4 horas intentado” encontrar la vena correcta para administrarle la inyección letal, sin éxito.
Si se produce la ejecución, el reo será obligado a respirar únicamente nitrógeno, lo que privará a su cerebro y resto de tejidos de oxígeno, ocasionando su muerte, un método que, según expertos de la ONU, puede provocar un gran sufrimiento al reo.
“Los veterinarios no quieren que este método sea utilizado para matar animales”, aunque hoy se usa “sobre todo para los cerdos, con una sedación previa”, algo que, aseguró el activista contra la pena de muerte, no se empleará con el preso estadounidense.
Los abogados de Smith interpusieron una demanda alegando que, además, su defendido iba a ser utilizado como conejillo de indias para probar por primera vez esta forma de ejecución, autorizada en 2018.