Otro de los aspectos, pero muy atractivo para mucha gente en este docenario, es la llegada de comerciantes, quienes cargan con dulces, fruta y golosinas, para darle gusto al paladar. Decenas de comercios se colocan sobre la banqueta, a los alrededores de la parroquia. Y el día 11 de diciembre, llega la mayoría de ellos, algunos procedentes de otras partes del país. Es toda una fiesta y colorido religioso, para revivir ese momento impresionante en la vida de los católicos, la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.