Una mina a cielo abierto operada ilegalmente en una remota zona del sureste de Venezuela colapsó cuando al parecer laboraban decenas de personas. El número de muertos, heridos y atrapados no estaba claro el miércoles.
El Ministerio de Comunicaciones e Información de Venezuela no tenía un recuento de víctimas del colapso de la mina, conocida como “Bulla Loca”, a la que únicamente se puede llegar después de un viaje de horas en pequeñas embarcaciones.
El derrumbe se produjo en la tarde del martes y varios mineros quedaron atrapados en la mina, localizada en el municipio Angostura del estado Bolívar, a unos 460 kilómetros al sureste de la capital. Angostura es una zona de difícil acceso donde abundan pequeños lagos, pantanos y ríos importantes como el Caroní, que alimenta a Guri, el mayor complejo hidroeléctrico del país.
El alcalde de Angostura, Yorgi Arciniega, dijo el martes por la noche que planeaba llevar “algunos 30 cofres (ataúdes)” a La Paragua, la comunidad más cercana a la mina, pero no confirmó el número de fallecidos.
En Venezuela proliferan las minas de oro, cobre, diamantes y otros metales preciosos, pero en muchas los trabajadores efectúan sus labores en malas condiciones de seguridad.