CIUDADANOS DE CHIAPAS EXIGEN AL GOBIERNO MEXICANO FIN A LA VIOLENCIA DEL NARCOTRÁFICO

Una masiva marcha en Chiapas reunió a aproximadamente 10,000 personas que demandaron al Gobierno de México detener la creciente violencia vinculada al narcotráfico. La manifestación, que tuvo lugar en Tuxtla Gutiérrez, contó con la participación de indígenas, defensores de derechos humanos, maestros jubilados, transportistas y miembros de la Iglesia católica. Los asistentes portaron banderas blancas y pancartas con mensajes de paz, reflejando su desesperación por la situación en la región.

El párroco Marcelo Pérez, quien encabezó la marcha, denunció el aumento de violencia en los municipios de Ocosingo, Chicomuselo y Frontera Comalapa, entre otros. Destacó la gravedad de la situación, mencionando secuestros, desapariciones y asesinatos atribuibles al crimen organizado. Pérez advirtió sobre el riesgo creciente en diversas localidades del estado, especialmente en zonas cercanas a la frontera con Guatemala.

Los manifestantes también expresaron su oposición a los megaproyectos del gobierno y a las violaciones de derechos humanos, incluidos los desplazamientos forzados y el despojo de tierras. La protesta se intensificó tras un reciente enfrentamiento armado en Villaflores entre sicarios del crimen organizado y las Fuerzas Armadas, lo que subraya la urgencia de una respuesta gubernamental efectiva.

A pesar de las altas temperaturas y el sol abrasador, la marcha culminó con una misa en memoria de las víctimas y una oración por la paz. Los organizadores y participantes se comprometieron a seguir luchando hasta que sus demandas sean escuchadas y se logre un cambio tangible en la situación de violencia en Chiapas.