Checo Pérez logró minimizar los daños del castigo de la FIA al finalizar en la quinta posición en la calificación Sprint para el Gran Premio de Austria e iniciará el domingo en la tercera fila de la parrilla.
El tapatío tuvo una perfecta salida desde la séptima fila, pues en la primera recta avanzó tres posiciones y después de la primera curva el de Red Bull escaló otros dos puestos al aprovechar los enredos que se vivieron en la parte media de la parrilla.
A pesar de que Checo Pérez contaba con un ritmo fuerte, no fue capaz de superar en las primeras vueltas a Mick Schumacher, pues el piloto de Haas tenía la posibilidad de aplicar el DRS, lo que anuló la potencia que tenía el RB18.
Checo Pérez aprovechó la lucha que tenía Mick Schumacher con Kevin Magnussen. El alemán intentó superar a su compañero y el mexicano aplicó su experiencia y en la vuelta 8 rebasó por dentro de la curva al hijo de la leyenda.
Con Mick superado el mexicano se puso rápidamente a distancia de Kevin Magnussen, al que superó en la décima vuelta al activar el DRS y aplicar nuevamente una maniobra celebrada por la afición en el Red Bull Ring.
En la vuelta 12 Checo se acercó con potencia a Esteban Ocon y con la potencia del RB18 aprovechó para superarlo por la parte interna de la curva para escalar a la quinta posición y tener por delante un nuevo objetivo, George Russell.
El piloto de 32 años de edad recortó tiempo respecto al piloto de Mercedes, pero con pocas vueltas por delante y unas llantas que se asentaron en un ritmo, Checo no logró darle alcance y la diferencia entre ambos se mantuvo entre los 4.3 y 4.8 segundos.
Con este resultado Checo se convirtió en el piloto que más posiciones ganó en la carrera sprint, pero también vio acercarse en el campeonato de pilotos a Charles Leclerc, quien sumó siete unidades, mientras que el mexicano sumó cuatro. Con esto el de Jalisco suma 151 puntos y el monegasco se quedó en 145.
