El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, reveló que los cárteles de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación estarían detrás de la masacre ocurrida el pasado 9 de noviembre en el bar Cantaritos, en la que diez personas fueron asesinadas. Según Kuri, la disputa entre ambos grupos criminales por el control del robo de combustible en el municipio de San Juan del Río habría sido uno de los principales factores que desencadenó el ataque.
El mandatario explicó que uno de los cárteles buscaba establecer su dominio sobre el robo de combustible, conocido como “huachicol”, en San Juan del Río, lo que originó el enfrentamiento con el otro grupo, que ya controlaba el territorio en el vecino estado de Guanajuato. Aunque no especificó cuál de los cárteles estuvo involucrado en la masacre, indicó que las autoridades estatales están trabajando con la Fiscalía General de Justicia de Querétaro (FGJQ) para esclarecer los hechos.
Por su parte, el fiscal general de Querétaro, Víctor de Jesús Hernández, confirmó que dos de las víctimas estaban vinculadas al crimen organizado, y se están realizando investigaciones para identificar a los sicarios responsables del ataque. Hasta ahora, los avances de la investigación han sido producto de una estrecha colaboración con autoridades federales y locales.
A raíz de las quejas de los familiares de las víctimas, el gobernador Kuri aseguró que en los próximos días se reunirá con ellos para brindarles el apoyo necesario. También destacó que la coordinación entre las autoridades sigue siendo clave para avanzar en la resolución del caso y prevenir futuros actos de violencia.