Presencia mexicana en el cónclave: dos cardenales con voz y voto.

En el cónclave que se desarrolla esta semana en la Ciudad del Vaticano, destinado a elegir al sucesor del papa Francisco, participan dos cardenales mexicanos con derecho a voto: Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, y Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara. Ambos forman parte del selecto grupo de 133 cardenales menores de 80 años convocados al proceso.
Carlos Aguiar Retes, figura destacada en el ámbito eclesiástico internacional, ha sido cercano al papa Francisco y ha ocupado cargos relevantes como el de presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Su perfil es considerado moderado y abierto al diálogo, con una visión social que ha resonado especialmente en América Latina. Analistas vaticanos lo han incluido en la lista de posibles “papables”, es decir, candidatos viables al pontificado.
Por su parte, Francisco Robles Ortega también cuenta con una amplia trayectoria dentro de la Iglesia en México. Aunque de perfil menos mediático, ha desempeñado un papel influyente en el episcopado latinoamericano y goza de reconocimiento por su formación teológica y experiencia pastoral.
Si bien la posibilidad de que un mexicano sea elegido como el próximo pontífice aún es remota, la elección del papa Francisco en 2013 —el primero originario de América Latina— sentó un precedente. En un contexto global donde la Iglesia busca renovar su mensaje y conectar con nuevas generaciones, un pontífice proveniente del sur global, incluido México, ya no es una idea impensable.