La caravana migrante autodenominada “Éxodo de la pobreza» continuó con su viaje en México rumbo a Estados Unidos, país al que desean ingresar, por lo que dejó el Ejido Álvaro Obregón hasta el municipio de Huixtla. Sin embargo, pese al avance en su travesía, se reportaron algunos delitos en contra de los ciudadanos procedentes de otros países.
Al amanecer del lunes, los migrantes decidieron dejar el ejido Álvaro Obregón y caminar más de 29 kilómetros por la orilla de las carreteras, tras aproximadamente siete horas de viaje, hasta Huixtla. En algunos videos de medios locales se les observa andar a las mujeres y hombres ataviados de las banderas de los países de donde proceden, así como de algunas cruces de madera que cargan durante el recorrido.
En estos también se notó, a diferencia de otros momentos, la ausencia de un despliegue policiaco o gubernamental que les fuera custodiado o vigilando al interior de los camiones del estado de Chiapas. Ante la displicencia de autoridades correspondientes, algunos migrantes habrían sido ya víctimas de la delincuencia, pues una mujer hondureña relató a medios locales y nacionales que había sido asaltada en el camino.