Las aerolíneas Volaris y Aeroméxico han emitido, por separado, un comunicado de prensa en el que anuncian no estar de acuerdo con la reforma a la Ley de Aviación Civil y la Ley de Aeropuertos que permitiría el cabotaje en el país.
Por su parte, Volaris presentó absoluto rechazo a que se ceda unilateralmente participación en el mercado mexicano a aerolíneas extranjeras, las cuales podrían hacer vuelos entre estados en México.
“En los últimos 20 años el mercado de viajes aéreos en nuestro país se duplicó y cerca del 40 por ciento de este crecimiento es atribuible a Volaris”, dijo en su comunicado la aerolínea y agregó que del total de rutas que opera en el 46% es la única aerolínea ofreciendo dicho servicio.
Por lo que al ser líder indiscutible en el mercado nacional, la empresa pide piso parejo entre todos los participantes, así como reglas claras y simétricas en los diversos mercados en donde opera para evitar la competencia desleal e inequidad.
El posicionamiento de Aeroméxico es muy similar, debido a que solicitó a los legisladores que mejor se discutan los cambios necesarios para que la autoridad aeronáutica mexicana recupere la Categoría 1 de seguridad de la aviación.
Ambos escritos, fueron emitidos poco después de que la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO) describiera como amenaza para la industria la iniciativa que permitiría el cabotaje.
La Cámara de Aerotransportes, recordó que la mayoría de los países prohíben el cabotaje dado que se reserva su aplicación para países con condiciones que impidan una buena conectividad aérea, “lo que no es el caso de México”.
“(El cabotaje) provocaría la nueva crisis del sector aéreo ya de por sí vulnerable por múltiples factores como el precio de la turbosina, la falta de una política de Estado, la pérdida de la Categoría 1 de la autoridad aeronáutica, la falta de regulación inteligente, altos impuestos y cargos, entre otros factores”, aseguró la CANAERO.