Más de 50 palestinos perecieron y al menos 150 resultaron heridos en los ataques aéreos israelíes al campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza, informó el director del Hospital Indonesio en Gaza. En entrevista con Al Jazeera, expresó el temor de que las cifras aumenten después de que varios edificios residenciales fueron destruidos en el bombardeo.
Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) admitieron haber realizado los ataques, y afirmaron haberse enfocado en infraestructura de Hamas, que había tomado edificios civiles, y que los muertos eran militantes de ese grupo.
Hazem Quassem, vocero de Hamas, negó la versión de las FDI, y las acusó de tratar de justificar su atroz crimen contra civiles.
El ataque viene en momentos en que la autoridad fronteriza palestina señaló que el cruce de Rafá será abierto hoy para permitir que 81 palestinos muy lastimados sean tratados en hospitales egipcios.
Fotografías de la escena del ataque muestran la devastación causada, y a civiles cavando entre los escombros para recuperar a los muertos y heridos.
Mohammed Hawajreh, enfermero con Médicos Sin Fronteras, declaró: “Niños pequeños llegaron al hospital con heridas profundas y quemaduras.Llegaron sin sus familias. Muchos gritaban y preguntaban por sus padres. Me quedé con ellos hasta que pudimos encontrar un lugar, pues el hospital está repleto de pacientes.
En un comunicado ayer por la noche, el ministerio de Salud en Gaza advirtió que el Complejo Médico de Shifa y el Hospital Indonesio, que atienden a los heridos en el ataque a Jabaliya, están a pocas horas de cerrar, al agotarse el combustible. Señaló: “enviamos una llamada de socorro a las naciones para salvar a 42 niños que están en soporte a la vida en incubadoras, 62 heridos y pacientes en respiración artificial, 650 pacientes con insuficiencia renal, miles de operaciones pendientes en los quirófanos, y otros pacientes y heridos.