El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició una gira de tres días por Nevada, Arizona y Texas para cortejar el voto del electorado latino, clave en su victoria de 2020 sobre el exmandatario republicano Donald Trump y que podría decidir el resultado de las elecciones de noviembre.
La primera escala fue Reno (Nevada), donde Biden visitó uno de los cuarteles generales del Partido Demócrata y donde las paredes estaban cubiertas de carteles con su nombre y con el de la vicepresidenta y compañera de fórmula, Kamala Harris.
Ante medio centenar de simpatizantes, Biden destacó sus políticas para la clase media con medidas para reducir el coste de los medicamentos, como la insulina con un precio máximo de 35 dólares al mes, ampliar la cobertura médica y combatir el cambio climático, además de crear empleos.
Contrastó sus políticas con las de Trump, su futuro rival en las elecciones de noviembre, y criticó especialmente los comentarios que hizo en un mitín en febrero cuando afirmó que, si dependiera de él, permitiría que Rusia “hiciera lo que quisiera”, incluso atacar a miembros de la OTAN.